Dicen que vivimos
en un mundo mucho más avanzado que antes. Dicen que estamos mejorando nuestras
vidas más y más cada año. Pero, estamos realmente? ¿Es nuestro mundo tan
perfecto como queremos presentarlo? De hecho, el presente plantea desafíos y
problemas que eran desconocidas para nuestros antepasados. Además, si no
tomamos medidas, van a agravar aún más en el futuro.
En primer lugar,
tenemos que prestar mucha más atención al medio ambiente. Y esto no sólo
incluye a hablar de los problemas, pero adoptar medidas urgentes y luchar. Incluso,
tenemos que dejar de mentirnos a nosotros mismos y ver el panorama general. Datos
recientes muestran que la contaminación del agua y el aire han disminuido
significativamente en el mundo desarrollado. Por otra parte, los niveles han
aumentado en los países en desarrollo en Asia, África y América del Sur, donde
los países desarrollados externalizan su producción ahora.
http://www.nasa.gov/topics/earth/features/health-sapping.html
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Aparte del cambio
climático y la contaminación, hay otras ambientales cuestiones graves a las que
prestamos poca atención.
Por ejemplo, cree que las abejas son importantes? ¿Te dan la miel, verdad? ¿Y eso es
todo? ¡De ningún modo! Según palabras de Einstein, la vida sin estos insectos
sería un desastre global.
La polinización de las flores es vital para nuestra
alimentación y para la biodiversidad, pero las abejas, unas de las principales
encargadas de esta misión, están desapareciendo.
Los científicos creen que las
principales causas son
la agricultura industrial y el
uso de plaguicidas tóxicos.
Tal vez, el segundo
reto más importante para el futuro serán las relaciones internacionales. Vivimos
en un mundo globalizado, donde las diferentes culturas tienen que coexistir,
vivir y trabajar juntos. Como resultado, vemos ejemplos de la discriminación,
la intolerancia y el terrorismo casi diariamente. Tenemos que darnos cuenta de
que el mundo no va a estar menos globalizado.
Todo lo contrario. Tenemos que
cambiar el sistema educativo en guarderías, escuelas y universidades, e
incluyen temas que enseñan a los niños a respetar otras culturas. Además, necesitamos
organizar más programas de intercambio cultural para aprender a celebrar y apreciar
nuestras diferencias.
En cualquier caso, nada
va a cambiar a menos que hagamos el trabajo. Hablar de los problemas no es
suficiente. Conocer la teoría no es suficiente. Sin embargo, será suficiente si
cada uno de nosotros piensa en una cosa que puede hacer hoy para mejorar la
situación. -¿Reciclar más? ¿Consumir menos? ¿Leer sobre otras culturas? Enseñar
a nuestros hijos a respetar a los demás? Depende de usted. ¡Lo que realmente
importa es empezar ahora!
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